EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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19. Así se explican los efectos que se producen en los lugares de reunión. Una asamblea es un foco de irradiación de pensamientos diversos. Es como una orquesta, un coro de pensamientos, donde cada uno emite una nota. Resulta de ahí una multiplicidad de corrientes y efluvios fluídicos cuya impresión recibe cada uno por medio del sentido espiritual, como en un coro musical cada uno recibe la impresión de los sonidos a través del sentido de la audición.


No obstante, del mismo modo que existen irradiaciones sonoras armoniosas o disonantes, también existen pensamientos armoniosos o discordantes. Si el conjunto es armonioso, la sensación será agradable; si es discordante, la impresión será penosa. Ahora bien, para eso no es necesario que el pensamiento se exteriorice mediante palabras; ya sea que se exteriorice o no, la irradiación fluídica existe siempre.


Tal es la causa del sentimiento de satisfacción que se experimenta en una reunión simpática, animada por pensamientos buenos y benévolos; en ella reina una atmósfera moral saludable, y se respira libremente; de ella salimos reconfortados, pues nos hallamos impregnados de efluvios fluídicos saludables. No obstante, basta con que se mezclen ahí algunos pensamientos malévolos para que se produzca el efecto de una corriente de aire helado en un medio tibio, o el de una nota desafinada en un concierto. De ese modo también se explica la ansiedad, el indefinible malestar que se experimenta en una reunión antipática, donde los pensamientos malévolos provocan corrientes de aire nauseabundo.