EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
38. De acuerdo con la enseñanza de los Espíritus, fue una de esas importantes inmigraciones, o si se prefiere, una de esas colonias de Espíritus provenientes de otra esfera, la que dio origen a la raza simbolizada en la persona de Adán, la cual por esa razón se denomina raza adámica. A su llegada a la Tierra, el planeta ya estaba poblado desde tiempos inmemoriales, como América cuando llegaron los europeos.


Más adelantada que las que la habían precedido en este globo, la raza adámica es, en efecto, la más inteligente, la que impulsa el progreso de las demás. El Génesis nos la muestra industriosa desde sus comienzos, apta para las artes y las ciencias, sin que haya pasado aquí por la infancia intelectual, lo que no sucede con las razas primitivas, pero que concuerda con la opinión de que estaba compuesta por Espíritus que ya habían alcanzado cierto progreso. Todo prueba que la raza adámica no es antigua en la Tierra, y nada se opone al hecho de que habita en este globo desde hace apenas unos miles de años, lo que no estaría en contradicción ni con los hallazgos geológicos ni con las investigaciones antropológicas, sino que, por el contrario, tendería a confirmarlas.